Infectarse y superar el coronavirus, tal vez ya no es el escenario más álgido que nos podemos encontrar. Pues, se está hablando del COVID a largo plazo, ya que ha habido numerosos casos de pacientes, cuyos síntomas, tales como la fatiga y la confusión mental, se han prolongado después de pasar el virus.
Sin embargo, la situación puede ser aún más grave, según un reciente estudio, que afirma que, esos síntomas coinciden con los del síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica y que, probablemente, un sistema inmunológico debilitado puede desarrollar con más facilidad esas enfermedades.
A tenor de los resultados del estudio, en algunos casos, ambas enfermedades crónicas tienen la misma causa. El estudio de 185 pacientes con COVID a largo plazo en los Estados Unidos mostró que la mayoría de los afectados eran positivos también para el virus de Epstein-Barr (VEB). Esto no es sorprendente, ya que este virus afecta a la mayor parte de la humanidad, aunque se ha demostrado que el 90% de las personas tienen anticuerpos contra él, pero el SARS-CoV-2 está cambiando las cosas.
El sistema inmunológico debilitado por el coronavirus permite que el virus de Epstein-Barr, también conocido como el virus del herpes humano 4, se reactive. Se ha descubierto que más del 73% de los pacientes con COVID-19 que experimentaron síntomas a largo plazo también fueron positivos en Epstein-Barr y muchos de los síntomas reportados eran similares a los que provoca VEB, incluyendo fatiga severa, erupciones cutáneas frecuentes y flujo sanguíneo reducido a los dedos de manos y pies.
Aunque la muestra de pacientes estudiados no sea demasiado extensa, los resultados muestran que muchos de los síntomas del COVID a largo plazo pueden no deberse realmente al coronavirus, sino a la reactivación de Epstein-Bar.
Los científicos creen que la reactivación ocurre simultáneamente o poco después de la infección con COVID-19. Dentro de las dos semanas posteriores a la infección por coronavirus, más del 50% de los pacientes estudiados presentaban signos de reactivación de VEB.
Actualmente no existe cura para Epstein-Bar, pero existen medicamentos que reducen la carga viral al aliviar el sistema inmunológico.